Colores en el cielo...

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domingo, 17 de junio de 2012

Tipos de boludos...

Tipos de boludos (por Crevari)


El boludo alegre: Todo le viene bien. El exceso de optimismo lleva a simplificar las complicaciones que suele acarrear la vida. La sensación de boludo alegre puede hacerse presente con singular intensidad cuando alguien quiere amar y luchar por sentirse correspondido (sin serlo). 




El boludo escéptico: es un caso inverso al anterior, todo le viene mal. La amargura y la desesperanza invaden el razonamiento: nada cree. La diferencia entre el buen individuo y el malo sólo está determinada por una cuestión temporal: sólo falta que “muestre la hilacha”. Tilda toda opinión ajena como “ingenua”. 




El boludo culposo: surge a partir de aquellas sensaciones que emergen de la creencia de que todo es consecuencia de la acción y omisión personal. 




El boludo importante: se manifiesta en individuos que consideran haber alcanzado un lugar destacado en la pirámide social, o en aquellos que objetivamente cumplen con roles jerárquicos en los que se les confiere poder de decisión. Cree que todo es viable de ser dominado. Puede ser déspota con los subordinados al tiempo que suele adoptar condutas pusilánimes de superioridad. 




El boludo pasivo: Toda iniciativa propia carece de relevancia. Para él la mitad de los problemas no tienen solución y la otra mitad se resuelven solos. 




El boludo sagaz: Cree en su propia superioridad. Cuestiones que no merecen el menor análisis son presentadas como relevantes. Si asiste a una charla se ubica en el fondo de la sala y se reserva su opinión para el final. 




El boludo al cuadrado: no sólo niega su propia boludez, sino la ajena. Es el caso del protagonista de “Desde el jardín”. Mientras el jardinero aludía a cuestiones vinculadas con el jardín, los demás creían encontrar en sus dichos sentencias magistrales capaces de promoverlo a la primera magistratura. 




El boludo reflexivo: Es consciente de la boludez ajena y de su propia boludez.