Colores en el cielo...

Colores en el cielo...

domingo, 2 de noviembre de 2014

El amenazado

Es el amor. Tendré que ocultarme o huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado,
pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes:
el ejercicio de las letras, 
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras
que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas,
la serena amistad, las galerías de la biblioteca,
las cosas comunes,
los hábitos, el joven amor de mi madre,
la sombra militar de mis muertos,
la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es 
la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se
levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido
los que miran por las ventanas, pero la sombra
no ha traído paz.
Es , ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio
de oír tu voz, la espera y la memoria,
el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías,
con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
 Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.

J.L.Borges

Amores... y otros dolores del alma.

Recuerdo sus ojos mirando a los míos, y su voz que decía: "te amo, yo realmente siento esto". Y todo era una gran mentira. ¿Por qué estás haciendo esto?
Después dijiste "me haces sentir como si estuviera volando" ... 
¿Dónde están todos esos sentimientos? ¿De verdad me querés? 
 Nunca te mentí, siempre te quise. Adoro la forma en me agarras de la cintura y me miras y luego me besas. No quiero que esto se acabe nunca, pero ya sé que esto es pedir demasiado a tu capacidad de amar.
Nene, yo solo quiero tener un gran amor contigo. 
No puedo explicar lo que me hacés sentir, esto que es tan exclusivamente tuyo. 
Te amo, y solo tengo esto para decirte.